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Sabañones en la piel: ¿Por qué aparecen y cuál es la mejor manera de eliminarlos?

Son muchas las personas que sufren este tipo de lesiones, sobre todo, al exponerse al aire frío. De hecho, ¿sabías que esta afección de la piel se produce generalmente en invierno? La piel está expuesta a un aire frío moderado durante mucho tiempo (alrededor de 10 °C) especialmente húmedo. Para las personas con microcirculación defectuosa, los pequeños vasos sanguíneos pueden debilitarse rápidamente por las alternancias de calor/frío. La sucesión de vasodilatación y vasoconstricción conduce a una respuesta inflamatoria localizada que conduce a su aparición. Si te preocupan los sabañones, es importante que leas la información que te exponemos a continuación.

Conociendo más sobre los sabañones

En primer lugar, debes saber qué son estas lesiones. Los sabañones son pequeñas erupciones enrojecidas que cursan con prurito. Pueden aparecer en los dedos después de haber pasado frío, especialmente en invierno. Tienen una apariencia distintiva de 'rosa oscuro' y pueden ir acompañadas de sensibilidad y picazón. A veces, pueden parecerse un poco a un hematoma y, otras, los dedos de los pies pueden hincharse bastante.

Cuando no se cuidan y, sobre todo, cuando la piel está seca, pueden desencadenar grietas o heridas. Las pieles irritadas y dañadas deben ser calmadas y reparadas mediante tratamientos específicos. 

Motivos de la aparición de los sabañones

Aunque muchas personas lo piensen, para el desarrollo de perniosis no hace falta estar en un clima extremadamente frío. En épocas como el otoño también puede hacer acto de presencia esta lesión. Cuando el organismo está expuesto a bajas temperaturas, los más diminutos vasos sanguíneos (capilares) de las extremidades se contraen. Esto propicia que la sangre se mantenga más concentrada de órganos vitales como el corazón, el cerebro y los pulmones. Así, preserva el funcionamiento constante y la temperatura corporal. Es un mecanismo de supervivencia muy inteligente para consolidar la temperatura central alrededor de los 37 °C y evitar la hipotermia.

Sin embargo, en ocasiones, este sistema falla y los dedos de manos y pies se muestran doloridos, rojos y con picazón. Estos parches se conocen comúnmente como sabañones o perniosis.

Se forman porque los capilares se contraen y, a su vez, disminuyen la irrigación, el oxígeno y los nutrientes que han de alimentar la piel en esas áreas. Esto puede ser beneficioso durante un período corto de tiempo, pero si se alarga demasiado, acaba causando daño a los tejidos circundantes. Al final, los extremos de los capilares se dilatan bajo la presión, creando una apariencia de magulladura, dolor, hinchazón y enrojecimiento.

¿Quiénes son las personas en riesgo de congelación?

Por regla general, los sabañones pueden aparecer, principalmente, en:

1. Adolescentes y adultos jóvenes. Las mujeres se ven mucho más afectadas, sobre todo, cuando son delgadas o padecen anorexia.

2. Personas con otro acrosíndrome, el fenómeno de Raynaud (dedos blancos). Es decir, cuando se tiene hipersensibilidad al frío y a la humedad.

3. Personas con mala microcirculación en las extremidades.

4. Personas que toman medicamentos vasoconstrictores, como los betabloqueantes, o medicamentos para la migraña. Por su naturaleza, estos tratamientos tienen un impacto en la adaptación de los vasos microcirculatorios.

El tabaco, el alcohol, el cansancio y la edad son factores que favorecen la aparición de la congelación. Los trastornos endocrinos, la deshidratación y la deficiencia en las vitaminas A o B también la favorecen.

¿Pueden ser signo de otras enfermedades?

Dado que los sabañones están relacionados con un problema de microcirculación, también pueden constituir un factor revelador de un trastorno vascular subyacente. Si te suelen aparecer repetidamente, es obligado que consultes a un médico para que busque otras causas de tus lesiones, aparte del simple contexto climático.

Resulta indispensable, en estos casos, acometer analíticas sanguíneas con determinación de anticuerpos (como antifosfolipídico) para identificar alteraciones. La enfermedad de AircadiGoutières es una de ellas. Igualmente, cabe destacar que en varones de mediana edad, el desarrollo de perniosis en pies, manos o cara puede incluso ser un trastorno mielodisplásico como la leucemia mielomonocítica crónica.

¿Cuál es la clave para el tratamiento de los sabañones?

La buena noticia es que los sabañones rara vez requieren tratamiento, puesto que no suelen ser graves. Por lo general, se curan solos a menos que se hayan rascado hasta el punto de provocar una infección.

Lo prioritario es que te abstengas de rascarte o frotarte el área afectada. Aunque puede ser tentador, rascarse estas áreas hinchadas o frotarse contra algo puede hacer que la piel, sensible, se rompa. Si la piel se rompe y continúas rascándote con las uñas o caminas descalzo, aumentará considerablemente el riesgo de que se infecten los dedos de los pies que ya están alterados.

El objetivo del tratamiento es lograr que la sangre caliente fluya hacia los dedos de las manos y los pies de las siguientes maneras:

- Los sabañones pueden reaparecer incluso con una exposición mínima al frío, por lo que es fundamental ser constante.

- En los casos más graves, se pueden administrar medicamentos para mejorar el suministro de sangre a los dedos de manos y pies, como puede ser el paracetamol.

- La picazón y la hinchazón se tratan con corticoides tópicos con receta.

- Las cremas con nutrientes pueden ser beneficiosas para aliviar el dolor y reducir el enrojecimiento. Para estimular la circulación, tu médico también puede recetarte heparina, y si tiene sospechas de una infección, puede recurrir a los antibióticos.

¿Qué hacer con respecto a la prevención de los sabañones?

Es imprescindible mantener caliente todo el cuerpo. Por tanto, utilizar guantes y calcetines puede ayudarte a este fin en los dedos de manos y pies.

Es recomendable practicar deporte para activar la circulación sanguínea. Asimismo, el aumento de la frecuencia cardiaca posibilita oxigenar el organismo adecuadamente, llegando a zonas recónditas.

Los sabañones se pueden tratar con gel de aloe vera, que atesora propiedades curativas y antiinflamatorias. Es ampliamente conocida y recomendada para combatir el dolor y la inflamación.

Si tus sabañones no desaparecen por sí solos, continúan empeorando o se han convertido en heridas abiertas o pústulas, deberías consultar a un médico. Y algo importante, saber por qué aparecen los sabañones es decisivo para ponerles freno a tiempo. 

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